viernes, septiembre 21, 2007

nuevos contenedores de palabras
Palabral
[fernando]
porque se puede ir a pasear un rato para recoger palabras cual patatas, las hay más creciditas, más verdes, con muchos "ojos" y algunas -pocas- casi podridas y agujereadas por todo tipo de bichitos y gusanos...pero bellas en su decadencia y disolución...como viejas ruinas de resonancias clásicas...


Palabrero
[fernando]
lugar que está lleno de palabras de variados tamaños y para distintos usos, con colores múltiples y aplicaciones diversas, algunas desconchadas por el uso, otras recogidas en un rincón y recompuestas después de varias caídas con sus consiguientes descalabros, guardadas ya sólo por el cariño que se deposita en ellas..sin saber ya muy bien por qué.


Palabrul
[clara]
baúl acondicionado para guardar palabras pasadas de moda, de otra estación o simplemente fatigadas por su uso, pero que se piensa que en algún momento se podrán usar. Caja con goznes y bisagras, pero sin cerraduras ni candados para facilitar el acceso a su contenido palabril.


Palambrana
[fernando]
figurado y familiar palangana de palabras. Muy utilizada en momentos de flojera mental y vacíos linguísticos. Se procede llenando una palambrana con tantas palabras como se quiera, mezcladas al gusto para mayor regocijo del alma.
Refrésquese la cara varias veces, sin miedo y con los ojos abiertos, dejando secar al aire.

Palambrero
[clara]
dícese del armario ropero en el que se guardan y cuelgan (para que no se arruguen) todo tipo de palabras: cotidianas, de fiesta, elegantes.
Suelen estar separadas las palabras de uso diario, de andar por casa, de ponerse a pensar, etc. En caja aparte aquellas joyas del vocabulario que se lucen en momentos o situaciones especiales, culturales, románticas, laborales, o de cualquier tipo de lucimiento.
El palambrero permite, por su amplitud, clasificar y reservar todas aquellas palabras, ya sea por uso o por familias. Sus puertas abatibles o correderas permiten un acceso fácil a todo el vocabulario y que se mantengan ventiladas y en buen estado. Se recomienda hacer revisión y repaso de contenido, por lo menos 3 veces al año, aunque no es necesario tirar ninguna